lunes, 26 de octubre de 2009

Los Adultos Mayores y el Abuso Patrimonial.




Ser adulto mayor en Chile y en el mundo, significa que se está llevando a cabo un proceso de envejecimiento, el cual implica que éste sea un ciclo continuo, universal e irreversible dado que es el transcurso de una etapa natural que se vive con el paso de los años, en donde hay una pérdida progresiva de la capacidad de adaptación. Por otro lado, podemos señalar que a pesar de que el envejecimiento es un proceso universal esto no ocurrirá de forma similar en las diferentes personas, debido a que cada individuo posee un estilo y una carga de vida desarrollada con anterioridad, los cuales condicionarán los factores de la vejez.



En el transcurso de la historia de nuestro país, hemos podido rescatar que a cada siglo se le puede atribuir una característica determinada o específica; en el caso del siglo XXI, esta característica corresponde al envejecimiento de la población (según la ONU se considera esto cuando se produce una superación del 7% de adultos mayores en la población total), esta situación puede ser determinada como un fenómeno ya que la intensidad y la velocidad con que se ha producido provoca un revuelo a nivel médico, tecnológico y social. Si esta situación la cuantificamos en cifras podemos señalar que la población total de adultos mayores existente en Chile, según el censo realizado en el año 2002, corresponde a 1.717.478 personas, representando al 11,4% de la población total. Si esta estimación se proyectara podríamos decir que para el año 2025, el porcentaje de adultos mayores alcanzaría un 16%, siendo éste equivalente a 3.000.000 de habitantes.



Si seguimos analizando una serie de cifras y estadísticas podemos dar cuenta que un 30% de adultos mayores sufre algún tipo de maltrato o abuso, siendo éste una "situación no accidental, en la cual una persona sufre un trauma físico, de privación de necesidades físicas básicas o injuria mental, como resultado de acto u omisión por el cuidador".



Lo más probable que este tema no sea algo que se haya escuchado con anterioridad, pero esta es una temática que se ha repetido a través de los siglos y que últimamente ha tomado real importancia en la sociedad. Los tipos de maltratos son: el físico, sexual, psicológico, de negligencia, abandono, estructural y el patrimonial. Este último es uno de los maltratos que menos se conoce, pero que afecta a un gran número de esta población y está definido como el "mal uso o explotación de dinero o de las posesiones del anciano, así como el bloqueo de acceso a éste de dichos bienes" ,lo que implica " daño, pérdida, transformación, sustracción, destrucción, retención o falsificación de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores, derechos o recursos económicos destinados a satisfacer las necesidades de las personas mayores".



Desde que Chile vuelve a la democracia, en el año 1990, el tema relacionado a los Adultos Mayores se desarrollara en los distintos gobiernos de la Concertación, con una importante intensidad. Entre los años 1990 y 1994 se realizan los primeros estudios a nivel nacional para así diagnosticar la situación y problemas de los adultos mayores en el país. Luego de una serie de procesos ocurridos en la política chilena, en el año 2004 se realiza la aprobación de la actual Política nacional del adulto mayor, y del Plan nacional conjunto del adulto mayor, junto con la coordinación de políticas públicas dirigidas a este grupo etario. A pesar de todas las políticas que se han gestionado en pos del adulto mayor, no hay una legislación que permita proteger a los ancianos en el tema del maltrato o abuso en ellos.



Esta situación la podemos observar repetidas veces, no tan solo en adultos mayores con buena situación económica, sino que también en las personas más humildes y con menos recursos.
Cuando estamos ante este tipo de maltrato no hay condición o sexo para hacer diferencias, solo es el dinero, bienes o patrimonios el objetivo principal de abuso. No solo de la familia cercana, sino que también muchas veces los cuidadores ajenos a su entorno familiar, que son los que organizan y sustraen dinero a estos ancianos, los cuales guardan silencio y no hacen saber esta situación tan alarmante en nuestro país. Si nos remontamos a la historia de nuestros adultos mayores, su modo de vida fue totalmente diferente al que llevamos hoy en día, ya que ellos fueron criados en un mundo de trabajo en donde no importaba ahorrar, sino más bien el objetivo primordial era obtener la mayor cantidad de recursos en ese mismo momento. Por lo general, los adultos mayores poseen aunque sean pocos, bienes que son codiciados por otros y esto trae como consecuencia que los cuidadores traten de obtenerlos, sobrepasando cualquier límite para lograr su objetivo.



Según la información recabada en una primera instancia podemos decir que nuestra opinión respecto al abuso patrimonial, es que esta situación se produce por la codicia y ambición de los cuidadores, o personas de su entorno más cercano. Este hecho provoca a los ancianos una serie de daños, no tan solo económico, sino que también indirectamente provoca un desgaste tanto físico como psicológico en la persona, desencadenando así una serie de consecuencias observables como estrés, depresión, mala solvencia económica, entre otras. También podríamos señalar que este abuso no se presenta de manera individual, debido a que, lo más probable, es que se acompañe aleatoriamente de un maltrato psicológico y de manera más superficial de un maltrato físico.



Si nos detenemos a pensar en el porqué del desgaste físico, nos lleva a plantear que todo adulto mayor que haya sufrido este tipo de abuso, trae consigo un cambio en su modo de vida, debido a que éste al ver que su situación económica ha variado debe enfrentar esta nueva realidad ya sea cambiando, por ejemplo, la manera de trasladarse, de vestirse, la forma en que paga sus cuentas, o simplemente el hecho de adecuarse al nuevo estilo de vida. También, por otro lado, el desgaste físico está relacionado con las preocupaciones que sufren constantemente por su estado económico o, si es que se toma la determinación de hacer saber la situación, buscando así algún tipo de protección social o legal que conlleva a un desgaste tanto emocional, como físico y psicológico.



Si nos referimos a la situación de protección legal en cuanto al tema de los abusos en adultos mayores, nos parece insólito e inadecuado que hasta el momento no se haya promulgado una ley que cuide el patrimonio económico de nuestros adultos mayores, ya que ellos han realizado todo tipo de actividades por el beneficio de sus familias como también han sido un gran aporte para el país. Por otro lado, es inaudito que Chile siendo un país envejecido no se haya pensado en estas alternativas o normas públicas de protección para los ancianos y, que solo existan y estén disponibles en este momento programas para desarrollar y ayudar a la prevención de este grupo etario.



Por otro lado, encontramos necesario tomar en cuenta a todos los adultos mayores que se encuentran institucionalizados ya que a pesar de que un gran número de ellos no sufra este tipo de abuso patrimonial, de todas formas existe una pequeña parte que está expuesto a esta situación y, más aún este porcentaje aumenta, si es que ellos se encuentran en un estado de abandono.



Nosotras creemos que para lograr prevenir este abuso debe haber de por medio una educación poblacional masiva como también consejería familiar que respalde a los adultos mayores, para así empoderarlas en el tema y que no permitan que esto se siga llevando a cabo. Pero fundamentalmente creemos que para evitar que se sigan realizando estos abusos, se necesita recalcar la conciencia social a través de planes de gobierno ya que así se podrá cambiar la visión de país con respecto a lo que significa llegar a esta etapa ya que los que estamos en otra etapa del desarrollo también, en algún momento, llegaremos a ser adultos mayores, por lo que dentro de nuestro núcleo familiar y nuestro entorno es importante educar y promover el respeto hacia los ancianos.



Finalmente, para evitar de raíz este abuso patrimonial en la sociedad, nosotras creemos que es importante y fundamental otorgar a los adultos mayores un papel activo dentro de la sociedad, permitiendo así que ellos no pierdan tan tempranamente su independencia física, económica y funcional.



A modo de conclusión sentimos que el abuso patrimonial está inserto en un contexto más bien cultural ya que al fin y al cabo no hay ninguna barrera que impida este hecho, por lo tanto, así se puede dar cuenta de los valores y principios que tiene cada ser humano. También consideramos que generalmente los adultos mayores involucrados en estos actos no alcanzan a percibir la situación, ya que tiene un exceso de confianza de sus tutores o cuidadores, los que muchas veces velan por sus solvencias económicas más que, por otorgarle una digna y buena finalización de su ciclo vital en donde ellos deberían disfrutar de los resultados que obtuvieron en el transcurso de su vida.



También podemos dar cuenta que no solo es un gobierno el que debe actuar, ni una institución ni un grupo de personas, sino más bien que somos todos en conjunto como sociedad los que debemos proteger y velar por una óptima calidad de vida de nuestros ancianos, logrando así que ésta población logre desarrollar una vejez digna.



"El secreto de cómo prolongar la vida está en el arte de aprender cómo no acortarla."
"Más importante que añadir más años a la vida, es dar más vida a los años."



Bibliografía



Gobierno de Chile, M. s. (16 de Noviembre de 2005). Eclac. Recuperado el 07 de Junio de 2009, de http://www.eclac.org/celade/noticias/paginas/4/23004/JDiaz_p.pdf



Marín, P. (2005). En P. Marín, Manual de Geriatría y Gerontología (págs. 47-49-249-251-253). Santaigo de Chile: Universidad Católica de Chile.



Marín, P. (2005). Abuso o Maltrato en el adulto mayor- Antecedentes. En P. Marín, Manual de Geriatría y Gerontología (pág. 247). Santiago de Chile: Universidad Católica de Chile.



Marín, P. (2005). Definición de envejecimiento. En P. Marín, Manual de Geriatría y Gerontología (pág. 41). Santiago de Chile: Universidad Católica de Chile.

1 comentario:

claudia astete dijo...

felicitaciones mae! muy interesante tu tema, ya que me parece que es algo que aun es tabú en chile y creo que ya es hora de qque se comience a hablar!!
muy bueno!